Sobre el espectáculo
En un Madrid convulsionado por una revuelta social provocada por la precariedad de las clases obreras, la cual es reprimida salvajemente por las fuerzas policiales, el poeta ciego Max Estrella emprende un periplo nocturno junto a su compañero de fatigas, el golfo Latino de Hispalis.
El viaje comienza con el propósito de enmendar la mala venta que Latino hizo de unos libros, pero tras el obligado paso por la taberna de Picalagartos y la búsqueda de un prometedor décimo de lotería —capicúa de siete y cincos—, la noche se enreda y les conduce por algunos de los lugares más característicos de la noche madrileña, donde se encuentran con personajes propios de aquel Madrid "absurdo, brillante y hambriento", como lo calificó el propio Valle-Inclán.
Nota del director
En el Teatro Español tenemos muchos motivos para representar Luces de bohemia, más allá de nuestra sempiterna pasión por Valle-Inclán y de que sea una obra trascendental de nuestro repertorio; quizás la pieza dramática más bella, más importante de la literatura dramática española del Siglo XX.
De entre todos los motivos uno, si quieren, de carácter institucional, es celebrar en este 2024 el centenario de su edición definitiva. Es sabido que, aunque parte de la obra había aparecido por entregas en el semanario España durante cuatro meses de 1920, su edición completa en libro, con variaciones decisivas, tal y como la conocemos hoy se publicó en 1924 (...)
Otra razón de gran peso, más vinculada con nuestro amor a la profesión, es que, por increíble que parezca, el periplo del poeta ciego y el golfo hispalense durante la noche madrileña nunca se había representado sobre las tablas de este teatro (...)
Conviene recordar que hasta los años 60 no comenzamos a dar al teatro de Valle-Inclán la consideración que merecía, sobre todo en escena, así que podemos hablar de don Ramón como de un clásico reciente de nuestro repertorio escénico, acaso ya (con permiso de Lorca y los áureos) el más estimado, el más admirado por un oficio que tuvo que desarrollar lenguajes nuevos y dejarse calar por las vanguardias para asimilar aquella propuesta postmodernista, que se antojaba casi como un enigma. Y aquí estamos los del teatro: tratando de representarlo mientras intentamos entender y asimilar su densidad estética, deslumbrante e inalcanzable.
Como sucede con todas las grandes obras, Luces de Bohemia aparece en cada época, en cada generación, como un faro que ilumina el presente y, en nuestro caso, lo hace desde un pasado que nos pertenece, y que nos ha convertido en lo que somos: herederos de los hipogrifos de Calderón, de los caprichos de Goya, de Quevedo y Cervantes, y de los folletines y las parodias escénicas de aquel Madrid absurdo, brillante y hambriento… Por eso necesitamos retomar en escena cada cierto tiempo la elegía de Malaestrella, y reencontrarnos con aquella sátira, ¡tan española!, tan lejana en estos tiempos en los que parece vetada la práctica del humor inteligente en este país hipersensible.
Nuestra lectura parte de algunos estímulos conocidos e inevitables que envuelven tanto a Valle como a la propia obra —espejos cóncavos, la deformación grotesca, el expresionismo o el distanciamiento— sazonados con otros menos habituales y que forman parte, para nosotros, del imaginario concreto e indispensable de este genuino género esperpéntico y que van desde el sainete, la opereta y el género chico hasta el Grand Guignol o los asombrosos títeres del Teatro dei Piccoli de Vitorio Podrecca.
A partir de aquí y contando con un reparto extraordinario —que es lo que realmente marca la diferencia—, hemos jugado la obra buscando sus vínculos con nosotros y con ustedes, tratando de que este viaje castizo por los madriles de antaño nos haga pensar en los de hogaño y lleguemos, quizás, a alguna reflexión constructiva, sobre temas fundamentales, que nos acerque a consensos que tanta falta hacen. (Eduardo Vasco)
DESPUÉS DE VER LA FUNCIÓN.....
Una vez hayáis visto la obra, debéis escribir vuestros comentarios en esta entrada del blog. Poned vuestro nombre, las iniciales de vuestros apellidos y el grupo en el que estáis. Tenéis este posible guion para las respuestas:
1. ¿Qué os ha parecido la función?
2. ¿Tiene actualidad el tema que trata? ¿Podrías establecer analogías entre las situaciones que refleja la obra y la actualidad?
3. ¿Qué aspectos destacaríais de la obra: interpretación, escenografía, iluminación, música, vestuario...? Analiza lo que más te haya llamado la atención de todos estos elementos fundamentales de la representación teatral.
El plazo para enviar la reseña termina el sábado, 30 de noviembre a las 23,59 h.
En función de la calidad del comentario, la notas irán de 0,2 a 0,5 p.
Por supuesto, no vale copiarse de las opiniones de los compañer@s.
Espero que disfrutéis de esta actividad voluntaria.